21.1.11

Lo socialmente útil: licenciaturas vs. licenciados

Después de muchísimo tiempo de no escribir en este espacio, me topé con un tema de discusión dentro de un foro de El Universal en línea, al respecto de una declaración del secretario de educación que por fin pude respaldar gracias a la amable cortesía del comentarista de esta página (¡Gracias, Parin!). De cualquier manera, se refería a la necesidad de "eliminar las licenciaturas que ya no son socialmente útiles".

¿Qué define lo socialmente útil? Me imagino que no faltará quien sugiera que los literatos, los historiadores, los diseñadores, los artistas plásticos y otras profesiones relacionadas con sociales y humanidades o con áreas creativas recibirán taches, por ser "improductivas". En este caso, estamos asimilando la capacidad de ser contratado por una empresa a la posibilidad de hacer algo por el país (error por demás simplista que ya cometió Carlos Mota en su tristísima columna en el periódico Milenio).

Evidentemente, esta perspectiva ignora la posibilidad de que el pensamiento crítico, el análisis de escenarios sociales, la preservación de la memoria, la creación artística, sean socialmente útiles y necesarios, porque "no tienen cabida" en corporaciones "productivas". No creo que sea necesario aclarar que estoy profundamente en contra de esta posición.

Dentro del mismo foro que ya mencioné, leí el ya muy planteado punto de vista de "hay demasiados contadores, abogados, etcétera" (yo añadiría 'administradores de empresas', a título totalmente personal y en plan un poco sarcástico), y sin embargo no me parece que la contaduría, la administración o la abogacía sean "socialmente inútiles". Hay conocimientos especializados que sólo quien estudia estas licenciaturas posee. Aunque haya muchísimos contadores, yo no soy capaz de presentar mi propia declaración de impuestos, ni sería capaz de andar por la vida sin asesoría legal, o trataría de sacarme yo misma una muela. De cualquier modo, tampoco podemos negar la triste realidad de los contadores, administradores, médicos, abogados y demás que acaban dedicados a actividades sin relación alguna con su formación profesional.

Mi punto de vista es que hablar de "licenciaturas socialmente inútiles" es un mero distractor. ¿A qué me refiero? A que cuando le atribuimos a la licenciatura la poca relevancia para la sociedad, estamos evitando hablar de temas más importantes, relacionados con temas ajenos a la licenciatura:

1. La tristísima preparación académica con la que los alumnos pueden llegar a licenciatura (he visto redacciones carentes de cualquier tipo de lógica y coherencia hechas por chicos que parecen bastante listos, y la capacidad de comprensión de lectura, o de razonamiento abstracto cada vez menor) y que imposibilita que tengamos licenciados verdaderamente funcionales;

2. La pésima orientación vocacional que suelen recibir los estudiantes, que ha generado sobreoferta de profesiones "tradicionales" y desconocimiento profundo tanto de los alcances de licenciaturas no tan tradicionales como de las nuevas ofertas académicas que podrían ser más necesarias.

Entonces: más que estar hablando de "desaparecer" licenciaturas, creo que deberíamos discutir cómo generar mejores licenciados. Evidentemente, un joven que llega a la universidad con una capacidad de abstracción nula, baja comprensión de lectura, incapacidad para redactar un texto con mínima coherencia y dificultades para el pensamiento lógico, difícilmente será un licenciado socialmente útil, estudie lo que estudie.

En resumen: no hay licenciaturas inútiles, hay demasiada gente estudiando carreras no adecuadas para sus capacidades, y con una formación deficiente desde la educación básica.